Tradicionalmente, la forma más habitual de cambiar el aspecto de un coche, renovarlo o convertirlo en un anuncio móvil para tu negocio era pintarlo. El proceso de pintura es rápido y no muy caro, pero requiere de arreglos previos de la chapa, eliminación de óxido y ocultación de desperfectos para que quede realmente bien. Por suerte, existe una alternativa al pintado: el uso de vinilos para conseguir un coche personalizado parcial o totalmente.
Coche personalizado con vinilo
¿Un coche personalizado para qué?, os preguntaréis. Pues la respuesta es múltiple:
• Vinilado completo o parcial para sustituir el pintado: se trata de una opción cada día más frecuente, y para ello es bueno elegir un tipo de vinilo duradero.
• Vinilado parcial para animar la decoración del coche. Se da cuando se busca darle al coche un toque especial, por ejemplo, un dibujo sobre el color de fondo, lunares, florecitas…
• Adhesivos de vinilo para colocar en puertas, ventanas… para convertir el automóvil en un anuncio móvil. Este tipo de vinilos pueden ser de distintas calidades, ya que en su mayoría se colocan en zonas planas y es más importante que soporte adecuadamente la humedad y el viento que sea flexible.
Dependiendo del objetivo que se persiga se deberá escoger entre los distintos tipos de vinilo existentes:
• Vinilo fundido: extremadamente fino y flexible porque se fabrica con material plástico fundido. Se adapta perfectamente a cualquier superficie y aguanta muy bien los cambios de temperatura.
• Vinilo nonomérico: Se fabrica en base a una lámina de plástico que se prensa hasta volverlo muy delgado. Es resistente, pero menos adaptable que el fundido. Tiende a cuartearse.
• Vinilo polimérico: También se fabrica a partir de una base de plástico prensada, pero incorpora polímeros que lo hacen más flexible. Tiende menos a encogerse y darse de sí y es más adecuado para exteriores, así que es el más adecuado para vinilos de pequeño tamaño que han de tenerse a
la vista.
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